Los tejedores no sólo se comunican de manera virtual; también organizan, en sus ciudades, quedadas para tejer. Las labores han pasado de hacerse en la intimidad del hogar a convertirse en un acto colectivo y público.
Los grupos más numerosos son los dedicados a la calceta. Una de las comunidades más activas es Barcelona Knitts: se reúne todos los lunes, por la tarde, en diferentes bares de la Ciudad Condal y, en su site cuelgan fotos y crónicas de todas las quedadas.
La edad media de las integrantes de esta comunidad catalana se sitúa entorno a los 40 años.
¿Os animáis a participar?
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